A raíz de las fiestas de fin de año, decenas de ambulantes salieron a ocupar los alrededores de los distintos mercados de la plataforma comercial Andrés Avelino Cáceres.
En el frontis del mercado Nueva Esperanza se observó que algunos ambulantes vendían fruta, pan, comida al paso y más. Esta situación dificultaba el paso de las personas que cargaban los productos para su cena navideña. Por su parte algunos serenos trataban de controlar la situación indicando a los vendedores que se retiren, pero si lograban que uno se vaya existían otros 40 o 50 esperando, por lo que se le dificultaba mucho su labor.
Gloria, una madre de familia que asiste al Avelino para comprar sus productos de primera necesidad, indicó que sería importante poner orden, pues podría ocurrir algún sismo y terminaría en desgracia por no tener las calles liberadas para transitar.
Asimismo en las esquinas del lugar se vio gran acumulación de basura a causa de los distintos residuos dejados por los comerciantes. Se trata de verduras, frutas, cajas y bolsas de plástico que convierten al Avelino Cáceres en un foco infeccioso.