Fermín Laura Masco, promotor de la revocatoria del alcalde de Socabaya, Roberto Muñoz, manifestó su indignación luego que la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Paucarpata representada por la fiscal Zenaida Zúñiga Vilca, mandara al archivo su denuncia sobre un atentado contra su vida y la de su familia.
Señaló que en la última semana este caso fue encarpetado bajo el argumento de no encontrarse pruebas suficientes que relacionen al burgomaestre y quien resulte responsable sobre el daño a su vivienda con la colocación de bombas molotov debajo de su vehículo. Lamentó que se permita en la actualidad el llamado “terrorismo urbano”.
“Al parecer a los fiscales más les interesa el caso cuando la persona murió ya que estas denuncias no alcanzan el trámite correspondiente. No creo que un alcalde de Chiguata, Sabandía o Characato esté detrás de este tema, ya sabemos de quién viene y necesitamos que se haga una investigación objertiva”, denunció.
SIN PRUEBAS. El vecino de Socabaya manifestó su molestia ante la falta de disposición para el inicio de una investigación pese a que su denuncia estaba acompañada de pruebas incriminatorias grabadas por la videocámaras de los vecinos. Señaló que se pudo reconocer hasta dos personas que laboran en la entidad del cuestionado alcalde Roberto Muñoz.
“Hemos solicitado el apoyo legal del doctor Héctor Herrera. Es increíble que las pruebas de las cámaras no lleguen al fiscal y digan que no hay una correcta tipificación de la denuncia. Vamos a reconsiderarlo”, señaló.