Aún faltan tres días para que se celebre el Día de la Madre, pero el arzobispo de Arequipa Monseñor, Javier del Río Alba, como parte de su labor pastoral llegó al penal de Socabaya donde ofició una misa contando con la asistencia de las internas.
“No se dejen aprisionar por estas paredes, que no encarcelen su corazón, su alma”, fueron las palabras que ofreció el monseñor a las internas en el patio central del reclusorio.
“El cuerpo podrá estar aprisionado por las paredes, pero su alma es libre, no hagan una cárcel de su corazón. Aliméntense de la Palabra de Dios, quién nunca las mira como una persona que cometió cual o tal crimen, sino las mira con amor, como hijas suyas”, animó a las más de 170 internas presentes.
Javier Del Río alentó también al personal que trabaja en este centro, como agentes de la policía penitenciaria, personal administrativo y voluntarios quienes con gran dedicación y entrega se encargan de cuidar a las internas y ayudan en su reinserción a la sociedad.
La celebración de la liturgia estuvo a cargo del padre Juan Carlos Armejo, Capellán del Penal, participando, además de las internas, la directora regional del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe), Jenny Ramos Sosa, así como la directora del Penal de Mujeres Arequipa, Eliana Zapana Quispe, también estuvieron otras autoridades, familiares de las reas y miembros de la Pastoral Arquidiocesana de Cárceles.
Cabe destacar que el permanente acompañamiento que realizan estos hermanos en ambos centros de reclusión, quienes mantienen viva la esperanza del Evangelio de la Misericordia en los centros, asistiendo a la semana para ofrecer catequesis o celebraciones litúrgicas.
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