Los días 2 y 17 de junio del 2025, la “casa de la familia”, sede de la Municipalidad Distrital de Socabaya, estaba en completo abandono. Dejando las puertas cerradas y con personal insuficiente, los trabajadores se fueron a apoyar a Roberto Muñoz Pinto, quien era sometido a un pedido de vacancia.
Este hecho fue revelado en el informe n.° 018-2025-OCI/1313 de la Contraloría, quien junto al jefe de Recursos Humanos (e) José Choque Chura, recorrieron varias oficinas a fin de constatar la irresponsabilidad de los servidores, quienes en vez de atender al público, dejaron sus puestos pese a las largas filas de usuarios.
“A las 8:45 horas se constató la ausencia de personal para registrar a personas con discapacidad y brindar la orientación sobre beneficios en Omaped, dicha oficina estaba con la puerta cerrada y con ciudadanos esperando ser atendidos. También hubo aglomeración de ciudadanos esperando ser empadronados en el Programa del Vaso de Leche y Sisfoh”, se lee.
LAMENTABLE. Lo curioso es que el perjuicio de atención se enmarcó en las oficinas a cargo de Tatiana Muto Galdos, gerente de Desarrollo Social de Socabaya, quien curiosamente se encuentra relacionada a la investigación penal sobre tráfico de influencias revelada por Diario Viral que habla de favorecimientos a un proveedor.
También el ente de control identificó hasta dos locadores de servicios captados en imágenes apoyando con logística en la plaza durante la sesión de vacancia de Muñoz Pinto. Estos hechos vulneran la Ley del Código de Ética de la Función Pública, así como la provocación de presuntos delitos relacionados al conflicto de intereses.
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