La lamentable muerte del joven Joel Herrera Puma (26 años), el pasado 30 de octubre del 2022 en la avenida Dolores, ha preocupado a la ciudadanía arequipeña porque aún no se encuentra a los culpables y hay desinterés de los dueños de la discoteca Divos por ayudar en resolver el caso. A pesar que hay testigos y familiares quienes afirman que fue retirado del local sin signos vitales y dejado en la fachada por los mismos agentes de seguridad del local. Los familiares piden sanción y justicia.
El gran dilema es ¿qué garantías de seguridad brindan a los jóvenes que asisten a estos centros de diversión nocturna? Es una de las preguntas que responde la presidenta del Comité Unidos por la Tranquilidad de José Luis Bustamante y Rivero, Elizabeth Rosello: “Ninguna garantía podrían dar estos establecimientos, solo les importa ganar dinero, los llaman y los votan como desperdicios”, criticó indignada.
Son muchos los jóvenes que un fin de semana o un día normal acuden a estos establecimientos para divertirse como Joel Herrera, algunos hasta son motivados a ingresar por señoritas que sirven de jaladoras para estos locales.
Roselló duda de la procedencia de las bebidas alcohólicas ofrecidas en estos locales nocturnos, a pesar del alto precio de cada licor, no son fiscalizadas por la autoridad. La procedencia de estos generaría que algunos jóvenes se embriaguen rápidamente y sean víctimas de peperas, añadió la presidenta del comité.
Por su lado, el comandante PNP (r) José Enrique Alegría Pachas manifiesta: “Le pedimos a los que concurren a estos lugares que tengan mucho cuidado, pero la gente sigue yendo a estos sitios”.
El funcionario señala que los mismos serenos presencian incidentes de jóvenes que protagonizan peleas motivadas por las bebidas alcohólicas que consumieron en exceso.
Este personal poco puede hacer, ya que son 60 serenos en el distrito de Bustamante y Rivero que trabajan en tres turnos de 20 personas que es “insuficiente”, cuenta Alegría Pachas.
Familiares y amigos de Joel se apersonaron a la fachada del municipio de José Luis Bustamante y Rivero para pedirle al alcalde Paúl Rondón Andrade, que se cierre la discoteca Divos por lo menos mientras dure la investigación, “que otras familias no pasen lo que yo he pasado, señor alcalde”, dijo la madre de la víctima, Flora Puma entre lágrimas, “solo lucran dañando a los hijos”.