Juliana Masías León, de 66 años y conocida como “Julianita”, falleció la madrugada del 27 de noviembre tras ser atropellada por una combi de placa V8R-952 en el bypass de la vía Andrés Avelino Cáceres, mientras alimentaba a gatitos abandonados. A pesar de que pasaron más de 24 horas desde la tragedia, su cuerpo aún permanece en la morgue central, esperando ser reclamado.
“Me he comunicado con las personas que figuran como hijos de la señora Julianita. Ambos han negado conocerla, prácticamente no quieren saber nada y me han pedido que no vuelva a comunicarme (…) ninguno quiere asumir responsabilidad”, actualizó la presidenta de la asociación HOPE, Hania Rodríguez, quien conocía a Julianita en vida.
Pese a vivir en situación de calle y sobrevivir como vendedora ambulante de artículos pequeños, la adulta mayor dedicó su vida a rescatar gatos, perros y palomas de las calles, llevarlos a refugios y comprarles comida con lo poco que ganaba.
Vecinos aseguran que muchas veces fue insultada, humillada e ignorada por defender a los animales, lo que refleja el abandono social que sufría.
“Por el tono de voz y la forma en que respondieron, se confirma todo lo que en vida me contó la señora Julianita, y también queda claro por qué vivía como vivía: realmente no tenía a nadie”, añadió Hania Rodríguez, quien continúa haciendo guardia en la morgue.
Ante la negativa de sus supuestos hijos de reconocerla, Rodríguez espera que algún otro familiar, posiblemente su hermana, se acerque para recibir los restos.
Mientras tanto, su despedida permanece en la incertidumbre. Animalistas y conocidos de quien en vida era el “Ángel de los animalitos”, permanecen sin respuestas ante cuándo y donde se realizará su velorio y su cristiana sepultura.