Por: Monica Idme
Pobladores de la calle Pablo de Olavide de la urbanización Pablo VI, sector colindante con la avenida Vidaurrázaga, se muestran disconformes por retiro de rejas. Cabe recalcar que ellos mismos las instalaron para sentirse más seguros, esto debido a que los secuestros, asaltos, disparos, “pepeos”, ocurren todos los días, según indican los ciudadanos.
El 15 de mayo la municipalidad de Arequipa emitió un comunicado donde se explicó sobre un operativo donde se retiraron las rejas, en cumplimiento de la OM-1172-2019 que sanciona la instalación de las mismas en la vía pública sin autorización municipal, esto ante la solicitud presentada por Esther de Amat Loza, fiscal de Prevención del Delito.
El último lunes el personal del municipio se aproximó al lugar a retirar las estructuras metálicas. Según manifiestan los ciudadanos de la zona, no presentaron alguna orden.
Ellos alegan que la instalación de rejas tiene aproximadamente un mes, y que recibieron orientación por parte del municipio. Detallaron que reunieron fondos para colocarlas mientras se realiza el trámite de oficialización de permisos y que contaban con un vigilante contratado que controlaba el acceso a partir de las 10:00 horas.
Agregaron que las estructuras los mantienen seguros y evitan que los delincuentes ingresen a sus propiedades, siendo esta la única tranquera. Sin embargo, ahora se sienten desprotegidos por parte de la municipalidad y la Fiscalía.