Oran Knowlson de 13 años de edad se convirtió en el primer paciente del mundo en probar un nuevo dispositivo colocado en su cráneo para controlar las convulsiones producidas por la epilepsia.
El neuroestimulador envía señales eléctricas a lo profundo de su cerebro que redujeron las convulsiones en 80 % del menor.
La madre de Knowlson, Justine, señaló que la cirugía se llevó a cabo en octubre del año pasado en el Hospital Great Ormond Street de Londres.
El menor padece el síndrome de Lennox-Gastaut externo, una forma de epilepsia resistente a los tratamientos convencionales que desarrolló cuando tenía tres años. Desde entonces sufrió diariamente de convulsiones que oscilan entre las dos docenas y cientos.
La mujer aseveró que Oran tenía una variedad de convulsiones diferentes, incluidas aquellas en las que caía al suelo, temblaba violentamente y perdía el conocimiento.
La madre relató que en ocasiones el niño dejaba de respirar y necesitaba medicamentos de emergencia para resucitarlo.
Oran forma parte del proyecto CADET: una serie de ensayos que evalúan la seguridad y eficacia de la estimulación cerebral profunda para tratar la epilepsia grave.
En esta iniciativa participan el Great Ormond Street Hospital, al University College London, King's College Hospital y la Universidad de Oxford.