La ingeniera agrónoma Yessica Yana se convirtió en la primera mujer indígena del pueblo Aymara en manejar drones de alta tecnología para mejorar sus cultivos en Bolivia.
A través de esta tecnología, Yana monitorea y ayuda a los cultivos en el altiplano boliviano con el ahorro del agua, la aspersión de fertilizantes y otras tareas que conllevan dichas plantaciones ubicadas a 3800 metros sobre el nivel del mar.
Esta técnica implementada no solo permite el ahorro de agua en una región con escasez hídrica sino que logra hacer fértiles los terrenos en esta zona.
Hace unos meses el esfuerzo y dedicación de Yana fue reconocido por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), que la nombró como una de las “Líderes de la Ruralidad de las Américas”.
Ella está convencida de que las mujeres tienen potencial para mejorar la vida de sus comunidades y ser verdaderas líderes. Aunque aún tiene mucho que aportar en Bolivia, también alista sus maletas para retos profesionales en el exterior, ya que en unos meses viajará a Kenia, a vivir una experiencia de la cual espera aprender mucho.