Nintendo introdujo medidas drásticas que podrían llevar a la inutilización de las consolas que incurran en prácticas sospechosas. Esta decisión se da a pocas semanas del lanzamiento de la Nintendo Switch 2, previsto para el 5 de junio.
El 'Contrato de la cuenta Nintendo' es un documento que deben aceptar quienes deseen acceder a los servicios en línea de la compañía, incluida la tienda digital, las suscripciones y los juegos adquiridos.
Según Game File, el nuevo acuerdo introduce cerca de 100 cambios respecto a la versión anterior. Hasta el 6 de mayo, el contrato ya prohibía modificar, desensamblar, copiar o realizar ingeniería inversa en los servicios de Nintendo sin autorización. Estas eran restricciones básicas pensadas para evitar alteraciones en su software o hardware.
Con la nueva versión del contrato en Estados Unidos, las limitaciones se ampliaron bastante. A partir del 7 de mayo, ahora también está prohibido distribuir, vender, usar copias no autorizadas, manipular funciones de seguridad o hacer que los servicios funcionen de forma distinta a la prevista. Si un usuario incumple estas reglas, Nintendo se reserva el derecho de desactivar permanentemente la cuenta o la consola vinculada.
En Europa, las condiciones son parecidas pero algo más suaves. Los usuarios solo pueden usar los productos digitales de forma personal y no comercial. También está prohibido modificar, copiar o alquilar estos productos sin permiso, pero el contrato no detalla de forma tan extensa las sanciones ni las restricciones como en EE.UU.
Con este movimiento no habrá concesiones para quienes intenten modificar sus sistemas. Aunque estas actualizaciones se han notificado inicialmente en EE.UU., el impacto global de estas medidas está por verse, especialmente en regiones con legislaciones diferentes en materia de derechos digitales y protección al consumidor.