Una decena de robots humanoides compitieron con humanos en media maratón en Pekín, en la capital de China. Este evento refleja el creciente impulso del país asiático por liderar el desarrollo en inteligencia artificial y robótica.
Los robots participantes, con estaturas que iban desde los 75 centímetros hasta 1 metro con 80, compitieron de manera autónoma o con control remoto, representando a destacadas instituciones tecnológicas del país asiático.
Cada uno fue diseñado con características específicas, lo que le otorgó un sello distintivo a la competencia. La carrera, de 21 097 kilómetros, fue también una prueba de resistencia para estas máquinas, ya que varios no lograron completar el recorrido debido a fallas técnicas o agotamiento de sus sistemas.
El ganador fue el robot Tiangong Ultra, desarrollado por el Centro de Innovación en Robótica Humanoide de Pekín, que completó el trayecto en 2 horas y 40 minutos. Su desempeño fue celebrado como un hito en la evolución de la robótica aplicada a movilidad y tareas físicas de alta exigencia.
Más allá del espectáculo, la maratón fue una muestra del creciente potencial de los robots humanoides para asumir funciones que hasta hoy son propias del ser humano.
Desde el sector tecnológico chino se ha enfatizado que esta experiencia representa un ensayo a futuro para su implementación en entornos laborales y de asistencia.
Este tipo de demostraciones refuerza la carrera tecnológica que lidera China en el campo de la inteligencia artificial y la robótica aplicada a escala humana.
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